jueves, 26 de noviembre de 2009
miércoles, 25 de noviembre de 2009
martes, 24 de noviembre de 2009
Importancia de los Cuentos
Los cuentos infantiles tradicionales o las historias con adaptaciones modernas dirigidas a los más pequeñitos de la casa nunca deben faltar. Si tu hijo aún no llega a los 5 años de edad y no eres una asidua narradora de cuentos, empieza de una vez. Aquí algunas razones para hacerlo.
Cuando un niño escucha cuentos….
Cuando un niño escucha cuentos….
*Mejora su lenguaje, aprende nuevos conceptos y enriquece su vocabulario.
*Relaciona la lectura a sentimientos de ternura y placer.
*Ejercita su capacidad de escucha.
*Tiene mayor dominio de temas, sobretodo si las historias abordan diferentes situaciones y ofrecen un mensaje.
*Ejercitan la escritura observando los textos que describen las imágenes.
*No es necesario que sepan escribir, visualizar las palabras en un primer momento los ayudará cuando llegue ese tiempo.
lunes, 16 de noviembre de 2009
Lengua Escrita en Preescolar
La escritura es una actividad compleja, que resulta altamente necesaria al igual que la lectura para acceder a los saberes organizados que forman parte de la cultura.
Recientes investigaciones muestran “el papel de la escritura como herramienta poderosa para darle sentido a la experiencia y descubrir los sentidos” (Vacca y Lunek, 1992). Estos autores sostienen que se escribe para aprender “a pensar sobre el papel”. El problema está en que muchas escuelas enseñan la escirtura como habilidad motora y no como una actividad cultural compleja, por lo que a los niños debería de enseñárseles el lenguaje escrito, no la escritura de letras. Para tratar de no caer en este error es que ahondaremos en este tema.
Hablaremos sobre: cómo se adquiere la escritura; cuál debería ser el papel del docente ante la enseñanza de la misma, qué metodología debería utilizar éste a la hora de la producción de textos y cuáles serían las estrategias para lograr un buen escritor.
El niño desde que entra a la escuela ya tiene conocimientos de la lengua escrita debido al contacto con los medios de comunicación, pero hay diferencias igualmente.
Algunos niños manisfiestan espontáneamente deseos de escribir porque provienen de contextos en los que se valora la lengua escrita, se usa en sus múltiples funciones. Los demás niños aprenderán a valorarla en el jardín y en la escuela por la intervención del docente.
Un buen punto de partida para facilitar su aprendizaje consiste en evitar contradicciones en la propuesta institucional a lo largo de todo el ciclo escolar, entendiendo éste desde el ingreso a la etapa inicial hasta por lo menos el egreso de la escuela. La coordinación impondrá que el tratamiento de la escritura se planifique, investigando lo que los niños ya han trabajado y el tipo de actividades realizadas. De tal manera que las propuestas del docente de 5 años, 1º y 2º años apunten a la profundización y diversificación de experiencias y conocimientos, no a la reiteración de prácticas que no presentan desafíos para el niño.
En esta tarea es fundamental la actitud del docente que debe tener información acerca de los diferentes momentos en el proceso de adquisición del sistema de escritura, así como también saber cuándo es conveniente intentar provocar el conflicto cognitivo y cuándo se debe aceptar sus respuestas sin perturbarlo.
Las investigaciones que Behares y Erramouspe hicieron sobre el desarrollo de la escritura del niño como sujeto que aprende, nos ayudarán a interpretar las sucesivas aproximaciones que hace éste para apropiarse de la misma.
En la evolución del proceso de escritura nos encontramos con una serie de etapas, que vale la pena conocer para saber dónde se encuentra cada escolar. Entonces, de esta manera poder planificar basándonos en su nivel inicial de conocimientos, planteando actividades que permitan confrotar aquello que sabe con el nuevo conocimiento.
Según estos autores el proceso de adquisición de la lengua escrita se puede dividir en tres períodos, que son:
· Período Preverbal Icónico
· Período Verbal Transcriptor
· Período Textual Escritural
En el primer período la lengua escrita queda confundida con el dibujo figurativo. El niño dibuja la lengua escrita que vé en el entorno que lo rodea y le atribuye valores simbólicos. El dibujo figurativo que el niño representa como escritura ha sido internalizado a través de las observaciones e intercambios con los adultos, por lo cual no es una simple imitación pasiva, sino que tiene un programa de qué es leer y de qué es escribir.
Estamos ante un simbolismo de primer orden, que según Vigotsky consiste en que el lenguaje escrito se transforma en un sistema de signos que simbolizan directamente las relaciones entre ellos.
Dentro de este período podemos encontrar:
1. Dibujo y Trazo: el niño distribuye el espacio para ambas representaciones en forma diferenciada sosteniendo que en uno de los sectores el espacio “está dibujado” mientras que en otro “está escrito”.
2. Trazo sin dibujo: diferencia el dibujo de lo que es la escritura. Tiende a llenar toda la página con trazos para representar una página escrita que ha visto.
3. Trazo con horizontalidad: el trazo es siempre horizontal, teniendo a representar la parte del renglón.
4. Segmentación del trazo: segmenta el trazo para representar las espaciaciones propias de un texto y aún de las palabras. Diferenciación de protografemas.
5. Imitación convencional: imita cierto conjunto de letras convencionales correspondientes al alfabeto, pero no pueden captar el valor fonográfico de éste. En los textos escritos de los niños no sólo aparecen letras, sino también signos gráficos (números, signos del tipo X, +, etc) y letras de adorno o incluso logotipos. Estas letras se construyen siempre en mayúscula imprenta, no sólo porque puede ser el más frecuente en los textos escritos sino también porque representa un menor esfuerzo de trazado.
El segundo perídodo Verbal Transcriptor se caracteriza por la utilización de un modelo operativo basado en el descubrimiento y exploración de la realidad con valor verbal explícito entre la lengua oral y la escrita. Esto quiere decir, que la correlación fonema- grafema funciona en el conjunto de las letras, entonces, son niños que utilizan las letras, cuyo valor fonográfico conocen, para construir palabras o secuencias mayores operando combinatoriamente. El niño en esta etapa comienza a asociar algunos grafemas (letras), que él había logrado imitar con ciertos sonidos (fonemas). Utilizan estrategias de 2° orden, que según Vigotsky consisten en que para el niño el lenguaje escrito sería un sistema de signos que designan los sonidos y las palabras del lenguaje hablado. O sea, que no se diferencian las funciones que utiliza la lengua escrita con las que utiliza la lengua oral. Dentro de este período se encuentran:
1. La representación fonográfica esquemática: no produce las consonantes implosivas, ejemplo: “cato” por “canto”, rasgos propios del habla infantil; omisión de vocales marginales en el núcleo vocálico complejo, ejemplo: “selo” por “cielo”.
2. La Escritura Fonográfica Avanzada: emplean estrategias basadas en la correlación de clase de sonidos y grafemas.
En el tercer período Textual Escritural, el alumno procesa la lengua escrita como un simbolismo de primer orden, pero con una estructura Verbal propia, diferente en lo funcional y en lo cognitivo a la de la lengua oral. Supone una operatividad fuertemente descontextualizada.
No se afirma que estos últimos niños hayan integrado ya, toda la complejidad verbal de la lengua escrita. No sólo significa que recubra la sonoridad de la lengua con grafías, sino también que utilice la lengua escrita con las mismas funciones con que utilizaría la lengua oral.
Cuando se ha realizado la diagnosis del alumno en relación con su conocimiento del sistema alfabético y corroborando el hecho de que no todos los niños y las niñas se encuentran en el mismo momento, es importante tener siempre una actitud de respeto y adaptar el curriculum de lengua para que cada alumno pueda avanzar desde la etapa en la cual se encuentre.
Recientes investigaciones muestran “el papel de la escritura como herramienta poderosa para darle sentido a la experiencia y descubrir los sentidos” (Vacca y Lunek, 1992). Estos autores sostienen que se escribe para aprender “a pensar sobre el papel”. El problema está en que muchas escuelas enseñan la escirtura como habilidad motora y no como una actividad cultural compleja, por lo que a los niños debería de enseñárseles el lenguaje escrito, no la escritura de letras. Para tratar de no caer en este error es que ahondaremos en este tema.
Hablaremos sobre: cómo se adquiere la escritura; cuál debería ser el papel del docente ante la enseñanza de la misma, qué metodología debería utilizar éste a la hora de la producción de textos y cuáles serían las estrategias para lograr un buen escritor.
El niño desde que entra a la escuela ya tiene conocimientos de la lengua escrita debido al contacto con los medios de comunicación, pero hay diferencias igualmente.
Algunos niños manisfiestan espontáneamente deseos de escribir porque provienen de contextos en los que se valora la lengua escrita, se usa en sus múltiples funciones. Los demás niños aprenderán a valorarla en el jardín y en la escuela por la intervención del docente.
Un buen punto de partida para facilitar su aprendizaje consiste en evitar contradicciones en la propuesta institucional a lo largo de todo el ciclo escolar, entendiendo éste desde el ingreso a la etapa inicial hasta por lo menos el egreso de la escuela. La coordinación impondrá que el tratamiento de la escritura se planifique, investigando lo que los niños ya han trabajado y el tipo de actividades realizadas. De tal manera que las propuestas del docente de 5 años, 1º y 2º años apunten a la profundización y diversificación de experiencias y conocimientos, no a la reiteración de prácticas que no presentan desafíos para el niño.
En esta tarea es fundamental la actitud del docente que debe tener información acerca de los diferentes momentos en el proceso de adquisición del sistema de escritura, así como también saber cuándo es conveniente intentar provocar el conflicto cognitivo y cuándo se debe aceptar sus respuestas sin perturbarlo.
Las investigaciones que Behares y Erramouspe hicieron sobre el desarrollo de la escritura del niño como sujeto que aprende, nos ayudarán a interpretar las sucesivas aproximaciones que hace éste para apropiarse de la misma.
En la evolución del proceso de escritura nos encontramos con una serie de etapas, que vale la pena conocer para saber dónde se encuentra cada escolar. Entonces, de esta manera poder planificar basándonos en su nivel inicial de conocimientos, planteando actividades que permitan confrotar aquello que sabe con el nuevo conocimiento.
Según estos autores el proceso de adquisición de la lengua escrita se puede dividir en tres períodos, que son:
· Período Preverbal Icónico
· Período Verbal Transcriptor
· Período Textual Escritural
En el primer período la lengua escrita queda confundida con el dibujo figurativo. El niño dibuja la lengua escrita que vé en el entorno que lo rodea y le atribuye valores simbólicos. El dibujo figurativo que el niño representa como escritura ha sido internalizado a través de las observaciones e intercambios con los adultos, por lo cual no es una simple imitación pasiva, sino que tiene un programa de qué es leer y de qué es escribir.
Estamos ante un simbolismo de primer orden, que según Vigotsky consiste en que el lenguaje escrito se transforma en un sistema de signos que simbolizan directamente las relaciones entre ellos.
Dentro de este período podemos encontrar:
1. Dibujo y Trazo: el niño distribuye el espacio para ambas representaciones en forma diferenciada sosteniendo que en uno de los sectores el espacio “está dibujado” mientras que en otro “está escrito”.
2. Trazo sin dibujo: diferencia el dibujo de lo que es la escritura. Tiende a llenar toda la página con trazos para representar una página escrita que ha visto.
3. Trazo con horizontalidad: el trazo es siempre horizontal, teniendo a representar la parte del renglón.
4. Segmentación del trazo: segmenta el trazo para representar las espaciaciones propias de un texto y aún de las palabras. Diferenciación de protografemas.
5. Imitación convencional: imita cierto conjunto de letras convencionales correspondientes al alfabeto, pero no pueden captar el valor fonográfico de éste. En los textos escritos de los niños no sólo aparecen letras, sino también signos gráficos (números, signos del tipo X, +, etc) y letras de adorno o incluso logotipos. Estas letras se construyen siempre en mayúscula imprenta, no sólo porque puede ser el más frecuente en los textos escritos sino también porque representa un menor esfuerzo de trazado.
El segundo perídodo Verbal Transcriptor se caracteriza por la utilización de un modelo operativo basado en el descubrimiento y exploración de la realidad con valor verbal explícito entre la lengua oral y la escrita. Esto quiere decir, que la correlación fonema- grafema funciona en el conjunto de las letras, entonces, son niños que utilizan las letras, cuyo valor fonográfico conocen, para construir palabras o secuencias mayores operando combinatoriamente. El niño en esta etapa comienza a asociar algunos grafemas (letras), que él había logrado imitar con ciertos sonidos (fonemas). Utilizan estrategias de 2° orden, que según Vigotsky consisten en que para el niño el lenguaje escrito sería un sistema de signos que designan los sonidos y las palabras del lenguaje hablado. O sea, que no se diferencian las funciones que utiliza la lengua escrita con las que utiliza la lengua oral. Dentro de este período se encuentran:
1. La representación fonográfica esquemática: no produce las consonantes implosivas, ejemplo: “cato” por “canto”, rasgos propios del habla infantil; omisión de vocales marginales en el núcleo vocálico complejo, ejemplo: “selo” por “cielo”.
2. La Escritura Fonográfica Avanzada: emplean estrategias basadas en la correlación de clase de sonidos y grafemas.
En el tercer período Textual Escritural, el alumno procesa la lengua escrita como un simbolismo de primer orden, pero con una estructura Verbal propia, diferente en lo funcional y en lo cognitivo a la de la lengua oral. Supone una operatividad fuertemente descontextualizada.
No se afirma que estos últimos niños hayan integrado ya, toda la complejidad verbal de la lengua escrita. No sólo significa que recubra la sonoridad de la lengua con grafías, sino también que utilice la lengua escrita con las mismas funciones con que utilizaría la lengua oral.
Cuando se ha realizado la diagnosis del alumno en relación con su conocimiento del sistema alfabético y corroborando el hecho de que no todos los niños y las niñas se encuentran en el mismo momento, es importante tener siempre una actitud de respeto y adaptar el curriculum de lengua para que cada alumno pueda avanzar desde la etapa en la cual se encuentre.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Educación por Competencias
Las tendencias educativas actualmente se encuentran encaminadas hacia una formación de competencias lo cual nos lleva a pensar que tenemos que hablar de competencias desde el grado preescolar.
Las competencias son acciones que expresan el desempeño del hombre en su interacción con contextos socioculturales y disciplinares específicos.
Si la competencia se refiere a un SABER-HACER o conocimiento implícito en un campo del actuar humano, se trata de un conocimiento que es inseparable de la acción misma y de la naturaleza distinta a las formas conceptuales y discursivas del conocimiento, naturalmente, las competencias no se refieren a un aprendizaje, derivado totalmente de la experiencia, sino a reglas abstractas inferidas y construidas a partir de esquemas de procesamiento, posiblemente innatos, que restringen y canalizan la actividad cognitiva.
Es importante señalar que una competencia es una ACCIÓN SITUADA que se define en relación con determinados instrumentos mediadores. Por lo tanto, el ambiente propicia el desarrollo de dichas competencias por las demandas cognitivas, sociales, lingüísticas y comunicativas que plantea permanentemente.
Puede afirmarse que las competencias son construcciones individuales fruto de las interacciones fluctuantes de sus estructuras cognoscitivas, y de estas con su entorno y se relacionan con las actitudes y con la inteligencia.
El concepto de competencia implica la idea de una mente activa y compleja y por tanto la de un sujeto productor. Un sujeto que trabaja de manera activa el conocimiento y los saberes que recibe, a partir de lo que posee y lo que le es brindado desde su entorno.
Con todas estas herramientas puede el sujeto jugar con el conocimiento porque lo puede transforma, abstraer, deducir, particularizar, lo generalizar significarlo desde varios referentes.
En otras palabras, educar para el desarrollo de competencias es permitir la construcción de conocimientos, la participación activa y responsable de los alumnos, la creación colectiva de deberes, significados y realidades, y de un ser humano que se desarrolla como tal a través del encuentro con el otro y con la cultura.
También, es necesario atender el ambiente de aprendizaje para la formación por competencias en los niños del Preescolar, pues éste deberá responder a los requerimientos del saber conocer, saber sentir, saber hacer; por lo tanto, estará constituido por vivencias lúdicas, medios activadores de la motricidad y expresiones simbólicas dentro de un ámbito flexible y adecuado a los ritmos de descanso y actividades de los niños.
En la educación para el nivel Preescolar la formación por competencias se asume como la capacidad de construcción y reconstrucción de saberes, situados, contextualizados, reflexionados que responden a la demanda del medio en que se desenvuelven los niños.
La formación por competencias en los niños del nivel de Educación Preescolar, hace necesario repensar y enriquecer los propósitos y prácticas educativas de éste nivel de acuerdo con las necesidades de formación infantil entre los tres y lo seis años de edad; los procesos de aprendizaje propios de esta etapa, las competencias que es posible formar y los procesos de docencia con los que se activan las capacidades cognitivas, actitudinales y procedimentales.
A través de la adquisición de competencias generativas y el desarrollo lingüístico y del pensamiento, se puede lograr un desempeño y función del intelecto en función de las demandas de formación propias de este nivel lo cual demanda abordar contenidos disciplinares de acuerdo con las dimensiones socioafectivas, social, corporal, etc.; el conocimiento de la problemática sociocultural, el acercamiento de los niños a la realidad con una visión analítica, el manejo de normas o reglas del contexto, el poder establecer relaciones para satisfacer necesidades, formar vínculos afectivos, expresar emociones y sentimientos, el desarrollo de su capacidad lingüística, la posibilidad de crear las bases para dominar la sintaxis, la semántica y la pragmática de aquellos sistemas simbólicos que se valoran en la cultura que lo circundan.
La idea de que el niño utiliza el lenguaje como ser social y cultural y como tal adecúa su conocimiento del sistema lingüístico, se soporta en una teoría sociolingüística que a través de procesos de enseñanza adecuados, propicien o desarrollen la comunicación eficaz. Esto implica estrategias de enseñanza apoyadas en la pragmática, en situaciones en las cuales el niño haga uso de su competencia lingüística y comunicativa mediante actuaciones críticas y al mismo tiempo creativas, en el sentido de proponer acciones o alternativas frente a la problemática de un discurso determinado.
Por otro lado, se plantean como procesos de aprendizaje válidos para las necesidades de formación desde lo cognitivo, actitudinal y procedimental, aquellos que atiendan la diversidad de pensamiento en el aula y el contexto cultural y que al mismo tiempo, favorezcan múltiples experiencias de uso del contenido o ámbito de la cultura seleccionado en función de los contextos social, afectivo, cultural o cognitivo.
jueves, 12 de noviembre de 2009
Reforma Educativa en Preescolar
La educación preescolar en México está regida por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la Ley General de Educación (1993) entendiendo que esta ultima precisa las atribuciones que le corresponden al Ejecutivo Federal, por conducto de la SEP, y las propias de los gobiernos de los estados en materia de educación, donde es declarada gratuita. Dicha Ley declara que el nivel preescolar, junto con el de primaria y secundaria, forman parte de la educación básica que en conjunto abarca un periodo de diez años de escolaridad (uno de preescolar, seis de primaria y tres de secundaria). Sin embargo la educación preescolar era de carácter no obligatorio como requisito para ingresar a la educación primaria.
La obligatoriedad se expone a partir de la política educativa del gobierno del presidente Vicente Fox Quezada, con fundamentos en: La Ley de Planeación que establece que cada Administración Federal debe formular su plan sexenal. En base a esto se formula el Programa Nacional de Desarrollo (PND), del cual se derivan los programas sectoriales. Para el caso del sector educativo, se formuló el Programa Nacional de Educación 2001-2006, en el cual la Secretaría de Educación Pública de México ha emprendido una línea de política educativa orientada a la atención de las niñas y los niños menores de 6 años, a fin de mejorar la calidad del servicio que recibe esta población en el país.
Es por ello que nos parece importante exponer cuales son los objetivos estrategias y metas del Programa Nacional de Educación 2001-2006. De los cuales se establecen tres objetivos: cuya consecución deberán contribuir todas las acciones e iniciativas de las autoridades federales, estatales y escolares:
*Alcanzar la justicia y la equidad educativa.
*Mejorar la calidad del proceso y logro educativos.
*Transformar la gestión institucional para colocarla al servicio de la escuela.
Estos objetivos abarcan todas las dimensiones del sistema educativo: desde su financiamiento y estructura hasta las prácticas educativas en el aula, incluyendo la definición curricular, los materiales educativos, la formación inicial y permanente de los profesores, la gestión escolar y la evaluación educativa, entre otros aspectos.
Una de las líneas de acción para el segundo objetivo (mejoramiento de la calidad del proceso y el logro educativos) es la articulación de la educación básica, cuyo propósito es establecer un ciclo formativo con propósitos comunes y prácticas educativas congruentes a lo largo de la educación preescolar, primaria y secundaria. La reforma de la educación preescolar y la educación secundaria forman parte de esta línea de acción .
Debido a ésto, el Partido de Acción Nacional (PAN) presenta al Senado la propuesta de la reforma educativa en preescolar, con tendencia a la política del Presidente Vicente Fox. Esta iniciativa de la reforma educativa en preescolar se inició durante el segundo período de sesiones ordinarias del tercer año de ejercicio de la legislatura LVII, para reformar el artículo 3 y 31 constitucional, de esta forma considerar a la educación preescolar como básica y obligatoria.
Importancia de la obligatoriedad del preescolar:
Desde finales del siglo pasado La pedagogía y psicología han investigado, estudiado y demostrado que el niño establece su personalidad a la edad de tres y cuarto años. Y que por lo tanto su integración a una buena educación preescolar le permitirá conocer sus primeras experiencias socializadoras.
La educación preescolar desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral y equilibrado de las niñas y niños. Ya que ésta debe promover en los niños la socialización y la efectividad, el desarrollo de las capacidades comunicativas, del pensamiento matemático, el conocimiento del entorno natural y social. El desarrollo físico y psicomotriz, así como la expresión y la apreciación artística, mejorando sus características de espacio de convivencia libre, tolerante y estimulante que contribuya de forma firme al desarrollo integral de los niños .
La educación preescolar se ofrecido en tres modalidades:
*General: servicio educativo ofrecido por la SEP, los gobiernos de los estados y los particulares en el medios rural y urbano.
*Indígena: es impartida por la SEP, a través de la dirección general de educación indígena.
*Cursos comunitarios: servicios para las localidades que carecen de escuelas de educación preescolar y primaria y que tienen más de 35 niños en edad escolar. Es impartida por jóvenes egresados de secundaria que son formados como instructores comunitarios. Este servicio depende del CONAFE, Organismo descentralizado de la SEP.
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